11.12.2017

Humedad para ambientes con equipos electrónicos

    En cualquier entorno basado en electrónica, es importante considerar que el tiempo de secado de la pintura es completamente diferente del tiempo de curado. El "secado", hasta que la pintura pueda sentirse seca al tacto representa menos tiempo que el proceso de curado, que equivale al tiempo en que una capa de pintura ha alcanzado su máxima dureza y está 100% seca. Para la protección de equipos electrónicos sensibles e instrumentos sometidos a aplicaciones de pintura, siempre es mejor estimular un rápido proceso de secado de la pintura. Es mucho más fácil hacerlo con un control de humedad adecuado, o con algunos de los siguientes métodos:

    Color y brillo de la pintura

    Dependiendo del brillo de la pintura utilizada en un área, se tardará más o menos tiempo para curar de forma eficaz. El curado de las pinturas a base de agua y al látex, por ejemplo, llevan varios días más que las pinturas a base de aceite. Dependiendo de las circunstancias y si está utilizando pinturas semi brillantes, brillantes o pinturas mate, el tiempo de secado variará en consecuencia. Además, es importante considerar el color de pintura utilizado, que también puede afectar los tiempos de curado. Esto es debido a que la pigmentación de algunos colores, por ejemplo los más oscuros, actúa como una barrera de algún tipo, dejando pasar menos calor y luz para el curado. Por lo tanto, las pinturas oscuras tardan más tiempo en secarse y curarse eficazmente, especialmente cuando no se cuenta con un control de humedad constante y regulado.

    Considerar el espesor de la capa de pintura

    Al igual que con la pigmentación de la pintura aplicada, el espesor del recubrimiento puede retrasar el curado, dificultando la progresión hacia el 100% de secado y dureza. El aire humidificado encuentra más dificultades para penetrar en la superficie, prolongando innecesariamente el proceso de curado. El mismo principio se aplica en el caso de múltiples capas de pintura: es lo mismo que llevar varias capas de ropa en el invierno para mantener el frío fuera de su cuerpo y permanecer caliente. Para curar la pintura de forma eficaz y proteger los delicados componentes electrónicos de daños debidos a recubrimientos húmedos, distribuya los recubrimientos en capas tan finas como sea posible de modo que su objetivo no se vea alterado, curándose mucho más eficientemente.

    Introducir humedad controlada para acelerar el proceso de forma exponencial

    El elemento más importante en cuanto al curado de pintura es la humedad. El proceso de humidificación sistemática de un espacio con superficies u objetos pintados introducirá la cantidad óptima de vapor de agua a la que que están directamente expuestos. Al mantener equilibrados los niveles de humedad relativa (40% a 60% HR) usted asegurará que la cantidad de vapor de agua a la que las superficies pintadas están expuestas, no es excesiva ni deficiente, lo cual podría deteriorar el acabado o prolongar el proceso de curado. Si se aplica con eficacia, el control de humedad adecuado puede reducir la cantidad de tiempo requerido para curar la pintura protegiendo la adherencia del recubrimiento, ya que de otro modo podrían producirse burbujas o peladura en los recubrimientos.

    Ajustar el flujo de aire y la temperatura correspondiente

    El flujo de aire adecuado asegurará que la superficie de un objeto pintado se seque uniformemente, y el control de calidad será óptimo con respecto al acabado de la pintura. Además, a medida que la temperatura de un ambiente disminuye, se espesa el revestimiento, que tardará más en curar. La pintura no se adherirá correctamente al sustrato, si la temperatura o el flujo de aire no se regulan. Intente mantener la temperatura interior entre 60° F y 80° F (16° C y 26°), cuando sea posible, para proteger la adherencia del recubrimiento y el acabado, para lograr una calidad duradera, y mejor tiempo de secado de la pintura aplicada a un sustrato.

    Control de humedad y polvo de pintura

    En entornos donde se aplica frecuentemente pintura, tal como una cabina de pintura, el polvo puede acumularse y permanecer en espacios que no cuentan con una adecuada humidificación. Esto puede causar problemas en los elementos electrónicos sensibles, especialmente bajo condiciones de excesiva humedad en el aire (que puede causar cortocircuitos e irregularidades en la pintura). Los entornos de aplicación y curado de pintura requieren un delicado tratamiento en cuanto al control de humedad; mantener niveles de humedad relativa (HR) regulados y estables eliminará la propagación de polvo de pintura por un margen mayor que dejar simplemente que prolifere o que se remueva a través de un sistema de ventilación. El ambiente gozará de un aire más limpio. Como resultado, contendrá menos toxinas o sustancias químicas que puedan alterar el acabado o el curado de la pintura, protegiendo también los equipos técnicos. Además, el riesgo de descargas electrostáticas (ESD) , se reduce con humedad adecuada y así se evitan situaciones que pueden poner en peligro la seguridad de los trabajadores.

    La forma más efectiva de curar la pintura requiere tres aspectos esenciales: Un control de humedad adecuado, preciso y estable, un flujo de aire adecuado, temperatura regulada, y una aplicación que permita que capas más delgadas aceleren el proceso de forma exponencial. Nuestros sistemas de humidificación de Nortec están construidos para ofrecer un óptimo control de la humedad del aire en ambientes interiores, así como para lograr ambientes limpios, seguros y confortables en todas las aplicaciones. Para obtener más información sobre el curado de pintura y humidificación, consulte nuestras páginas sobre humidificación para la industria de fabricación de automóviles. .

     




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